Dirección: Davis Guggenheim
Producción: Lawrence Bender, Scott Z. Burns, Laurie David
Guion: Al Gore
Música: Michael Brook
Fotografía: Davis Guggenheim, Bob Richman
Montaje: Jay Cassidy, Dan Swietlik
Protagonistas: Al Gore
Es un documental que te presenta la historia de la tierra desde sus inicios hasta la época actual mediante secuencias de imágenes en movimiento y una fotografía excepcional además de hermosa. Sin embargo los bellos paisajes que ofrece la madre tierra y que tardaron millones de años en formarse se ven contrastados con el acelerado ritmo de vida que los humanos hemos adoptado durante los últimos 50 años, tiempo en el que hemos agotado el 40% de los recursos del planeta y acelerado en 1000% la extinción normal de múltiples especies.
El documental te invita a reflexionar sobre la conexión que tenemos todas y cada una de las especies que habitamos el planeta azul, desde los microorganismos hasta el organismo más complejo de todos, el ser humano.
El consumismo desmedido de los países potencia ha generado problemas ambientales severos al planeta, países como Bangladesh, la India o la Isla de Pascua son países a los que el cambio climático y el calentamiento global les han pasado factura, pues debido a la deforestación (principal recurso económico de estos países) la tierra ha quedado inutilizable pues las lluvias han erosionado el suelo, dejándolo carente de posibilidades para albergar vida.
Todos somos uno, todos tenemos en común una bacteria madre, responsable de la vida en la tierra y eso es algo que hay que tener en cuenta. Los ciclos de la tierra son perfectos y armoniosos para poder lograr la subsistencia y el desarrollo de los seres vivos que habitan en ella. La evolución no solo se trata de generar nuevas tecnologías que atenten contra la vida de cualquier especie del planeta, ni de generar megalópolis en beneficio algunos y mucho menos de sustentar el ritmo consumista de vida que hemos adoptado a un costo tan caro.
Para 2025 científicos han predicho que habrá más de 500 millones de personas en condición de refugiados climáticos. Este problema ambiental también nos acerca a conocer más sobre cómo viven más de mil millones de seres humanos en el planeta en condiciones de pobreza, hambre y una marcada tenencia del egoísmo. Pues cuesta creer que la mitad de todos los pobres del mundo viven en países ricos en recursos, Nigeria es un país ejemplo de esto ya que es rico en petróleo, sin embargo más del 80% de su población es pobre y para no irnos tan lejos, nuestro mismo país México una fuente inagotable de recursos con el 45.5% de su población en situación de pobreza, o que la riqueza del mundo esté en tan solo el 2% de la población. Una verdad incómoda sin lugar a dudas.
Si bien le hemos hecho un gran daño a nuestro hogar y a nosotros mismos por consecuencia, aún estamos a tiempo de tomar conciencia e invertir el reloj de la bomba de tiempo que hemos puesto en marcha con nuestro desenfrenado ritmo de vida y consumo. La investigación y el desarrollo de tecnologías sustentables que aprovechen la energía solar o la energía eólica por ejemplo son puntos clave para evitar una catástrofe global que pareciera ficción, pero que es más real de lo que uno podría creer, esto por parte de las naciones e individualmente lo que podemos hacer es convertirnos en consumidores responsables y no ser indiferentes ante este tipo de problemáticas que nos incumben a todos.